¿Cuánto te permites en tu vida hacer las cosas que realmente quieres hacer?
La mayoría de las veces no hacemos las cosas que nos benefician y nos hacen felices, no porque no podamos, sino porque no nos lo permitimos. Nos enredamos y engañamos con una montaña de excusas de todo tipo bajo la cual en realidad se esconde «no me lo permito».
Y debajo del «no me lo permito», aunque deseemos hacerlo, hay una mensaje de una parte nuestra saboteadora que nos dice que «no me lo merezco».
Sólo tenemos que pararnos e indagar dentro de nosotros en qué momento hicimos nuestro el mensaje falso que nos lanzaron de que «no nos merecemos lo bueno», para cambiar esa creencia que nos impide vivir la vida con plenitud. Te aseguro que es un trabajo muy liberador.
Sandra S.R.